Mi compañero de viaje ideal
Mi compañero de viaje ideal es mi novia, cualquier cosa que hago con ella es siempre guay, es mi acompañante ideal en todas las ocasiones... Como deduciréis de entradas anteriores, esa opinión no es exactamente la mía. He aquí mi carta a los reyes magos , mi decálogo de deseos para el compañero de viaje ideal. Los que me conozcáis sabréis que yo ¡no cumplo! unos cuantos de estos puntos, me parece normal: mi compañero de viaje ideal es quizá quien mejor me complementa. Y sí, lo sé, yo tampoco soy vuestro compañero de viaje ideal, pero me encantaría seguir viajando con vosotros, ¡espero que vosotros queráis viajar conmigo!... Sin más, ahí van, sin un orden específico:
Mi compañero de viaje ideal...
- Le gusta viajar, tiene ilusión por este viaje en particular, y además se le nota.
- Más concretamente, de este viaje le ilusionan tanto las personas con las que viaja como el destino.
- Es mi amigo, me tiene cariño o al menos un mínimo aprecio...
- Tiene la mente abierta - a nuevas experiencias, personas, lugares - y pocos prejuicios, ciertamente no presuponiendo que lo que nos encontraremos sea bello o agradable.
- Al hilo de lo anterior, sabe dónde viaja, y tiene una pequeña base de conocimiento previo del destino que, sin embargo, está abierto a dejar moldear por las experiencias del viaje.
- Es capaz de entrar si ve una puerta abierta, de preguntar si le surge una duda, de regatear si no está conforme con un precio.
- Es capaz de entablar una conversación con un nativo que se convierta en una extraña pero hermosa relación parecida a una píldora de amistad concentrada con intercambio de vivencias por vivencias más información turística, no sé si me explico.
- Y por supuesto quiere viajar conmigo (lo cual no es absolutamente deducible de las anteriores).
7 comentarios:
Yo pediria un guia como tu.
El mejor GPS que conozco.
Solo te falta "ese gusto" por las compras, tan importante para mí en los viajes...
Por lo demás, solo cumplo el último punto de tu maravilloso decálogo, y creo que ya es un poco tarde para hacer méritos.
Un viaje no es sólo conocer o recordar una parte del mundo, es algo más, es la gente con la que vas, es lo que vives allí y en menor medida lo que ves, o lo que recuerdas cuando vuelves a casa y pasas rápidamente sobre las 500 ó 1000 fotos que has recopilado en pocos días.
Está claro que siempre quieres viajar con aquellas personas que te hacen sentir bien, con las que disfrutas desde tu llegada al aeropuerto hasta vuestra despedida en alguna parada de taxis. Diego, de todos los puntos de tu entrada, creo que la ilusión es lo más importante, las ganas “contagiosas” de algunos amigos (y no sólo en viajes) hace que te sientas mejor y que te apetezca volver a disfrutar de ese momento que siempre se te hace corto.
De los 8 puntos, creo que cumplo alguno, pero claramente fracaso en muchos de ellos, como por ejemplo todo lo relativo a usar otro idioma para relacionarme con autóctonos (en caso de algún país de habla no castellana y más marcadamente con hombres) o el conocimiento de la cultura, población, principales monumentos, rutas turísticas, discotecas, coffe-shops o simplemente su ubicación en un mapa.
A mí se me pueden ocurrir algunos puntos más, como son:
* Turismo relax, frente a turismo agresivo y la teoría de ¡Viva en el punto medio!
* Un viaje es cosa de muchos y todas las opiniones son Necesarias o la teoría de ¡y si sólo dejamos cerradas las noches y ya veremos que podemos hacer durante el día una vez allí!
* Prefiero un compañero de viaje que no le entusiasmen las travesías en barco o la teoría de ¡me mareo!
* …
Estoy muy de acuerdo con todos los puntos expuestos, y aunque no se me note mucho, tengo que decir que me encanta Viajar, sobre todo con Amigos. Por cierto no estoy nada de acuerdo con la primera fase de tu entrada, creo que en muchos casos (distintos tipos de viaje) se puede discutir difícilmente un primer puesto.
Isabel, ¡eres tan poco imparcial! Pero me encanta... :-)
No estoy de acuerdo en que sólo cumplas el último punto, de hecho sueles tener mucha ilusión "a tu manera", por las personas y por el destino, me tienes bastante cariño (véase el tema anterior de la imparcialidad :-), tienes tus propias ideas y conocimientos sobre los destinos... no te quites méritos. ¡Beso!
Luch, nunca dije que fuera obligatorio utilizar ningún idioma (verbal) para relacionarse con los autóctonos, de hecho si consigues entablar esa relación a pesar de las barreras lingüísticas, ¡mucho mejor!... :-)
Y el conocimiento del destino no creo que deba ser en ningún modo exhaustivo, si se me permite ¡para eso estoy yo!**, me siento yo más cómodo en ese rol :-). Yo me refiero más a evitar comentarios del estilo de pues sí que son antiguos los monumentos estos que hay en Egipto o sí sí París está muy bien pero la playa ni la vimos o cosas así...
** ...y las guías y los autóctonos a los que mi compañero ideal me ayuda a conocer :-)
Pues yo creo que no hay que complicarse tanto, a cada uno le dice su corazoncito con quien no se iría de viaje, y con el resto: adelante! (Elena,esto va para ti!).
Y la cantidad de cosas que puedes llegar a descubrir de las personas, hasta que punto pueden llegar a sorprenderte para bien!
Chicos, incluso Isabel (los amigos de mis amigos...) yo con vosotros donde querais. Eso si, buscando ideales no creo que sea recíproco. Me arriesgo!
Por alusiones de la comentarista anterior… (¡hola, guapa!)
Está claro que son importantes las personas que te acompañan en cada viaje. Si son tus amigos, estupendo, gente con la que te gusta estar, compartir, disfrutar. Y si sólo son conocidillos, también hay que dar una oportunidad, ¡hombre!, un poco de aventura. Lo mismo encuentras compañeros increíbles, nunca hay que cerrarse a nada, ¡quién sabe lo que puedes descubrir!
De las relaciones que puedas entablar… mejor no las menciono, que ya sabéis algunos lo bien que se me da ir creando “amistades” por ahí… jejeje.
Pero, de todas las cosas importantes que mencionáis, lo que me parece fundamental, sin lugar a dudas, es el destino. Lo marca todo en el viaje. Algunos lugares te llaman la atención por su belleza, ya sea natural, artística o histórica. Otros, en cambio, pueden no resultar tan atractivos a la vista pero necesitas conocerlos porque sientes que te une algo a ellos, a su gente y sus costumbres, por alguna misteriosa razón (¿no os ha pasado alguna vez? Igual tenéis razón y soy un poco rarita…). Realmente creo que emprender un viaje es hacer realidad un sueño, y como tal, te involucras sentimentalmente, porque puedes aprender mucho de las vivencias que surgen en el camino y aquí sí que es importante elegir adecuadamente la compañía con la que quieres compartir esas experiencias.
Y dicho esto… termino con algo que ya sabéis, que me encanta viajar y que me gusta hacerlo con vosotros, ¿¿cuándo repetimos?? ;-)
Para mí, unas veces lo más importante es el destino, otras la compañía y otras, simplemente cambiar de aires. El caso es salir.
Publicar un comentario