21 julio 2008

Crisis

La actualidad política y periodística en España gira en torno a la palabra crisis. No hablaré yo de la crisis española en este foro, pero no me resisto a aprovechar el tema de moda.

Más allá de la primera plana de los periódicos, rebuscando en la sección internacional, se encuentran otras noticias sobre crisis económica. Sin grandes conocimientos de economía, me parece irreal que en Zimbabue este pasado sábado entrasen en circulación los billetes de 100 000 000 000 $. No recontéis los ceros, salen cien mil millones de dólares de Zimbabue. Su introducción se debe a que la inflación, que se mide en tantos por cien sólo por costumbre, va ya, según el dato oficial, por el 2 200 000% anual.

A mí no se me dan mal los números, pero aun así me parece imposible calcular lo que tales cifras significan, inimaginable cuán poco puede valer hoy la fortuna completa de un multimillonario zimbabuense del año pasado. En mi ayuda acuden algunos datos:

  • Hace siete meses, en diciembre pasado, el billete más alto era de un valor 400 000 veces menor que el recién introducido (250 000 dólares).
  • El dólar de Zimbabue es, por supuesto, la moneda de menor valor del mundo, ya que vale tanto como 36 millones de la siguiente en la lista.
  • El desempleo alcanza el 80% porque lo que cuesta el transporte para llegar al trabajo no compensa el salario percibido.
  • Y con el nuevo billete no da ni para comprar una barra de pan... y eso, el sábado pasado.
He encontrado una columna que analiza de manera sencilla alguna de las consecuencias de semejante hiperinflación; mientras la leéis, tened en cuenta que fue escrita hace hoy un año, cuando la situación era quizá un millón de veces mejor que hoy.


Cifras tan estrambóticas son propensas a provocar la sonrisa o el comentario trivial, es inevitable. Pero no conviene olvidar que en Zimbabue, gobernada desde 1980 por un dictador de libro en todas las tristes especialidades del término, hubo este mes de marzo elecciones en las que ganó la oposición (de nuevo, parece ser), y esta vez de manera tan clara que Mugabe sólo pudo forzar una segunda vuelta. Eso sí, perdida ya la "vergüenza", no se cortó en detener al ganador de las elecciones, quien desistió de presentarse a esa segunda vuelta, y el dictador gobierna desde entonces por decreto, ya que tiene minoría en el parlamento.

Sé que repito tan solo lo que dicen los distintos artículos que cito, poco hay de mío en esta entrada, porque, la verdad, se me ocurre poco que decir. Aquí quedo, mirando una tras otra las fotos de las maravillas naturales del país, y queriendo pensar que, por muchos ceros que le pongan a los billetes, ellas no se devalúan...

Actualización: No hay como las historias contadas por quienes las viven en primera persona. A través de una amiga (gracias Sara) me llega un testimonio de un sacerdote joven español que está viviendo en Zimbabue. He aquí cómo ve él la situación sobre el terreno, no hacen falta más comentarios:
Por aquí no se habla mas que de lo mismo: la situación de debacle en la que se encuentra el país y "el robo" de las elecciones por parte del actual presidente que para ganar ha usado milicias de violencia contra la pacífica gente del país, intimidando a unos, golpeando a otros, manipulando los resultados, haciendo caso omiso de cualquier voz que difiera de la suya. La gente ha sido amedrentada, amenazada, golpeada, manipulada e incluso asesinada. No os podéis hacer a la idea del ambiente de miedo, de impotencia y ahora mismo de DESESPERANZA que estamos viviendo. Esto merma nuestros esfuerzos a la hora de presentar la Buena Noticia y las dificultades se multiplican en el trabajo cotidiano cuando se quiere organizar algo. No hay transporte, la cosecha ha sido malísima con lo que en 2 ó 3 meses se espera hambre del de verdad, la gente no tiene dinero para comprar, los padres no pueden pagar una pequeña tasa para que los niños estudien por lo que un gran porcentaje de la población ya no estudia y pasa el día en casa o el campo sin hacer nada. Esto no es más que un esbozo de una situación que se está haciendo insoportable para todos. No nos queda mas que "el milagro" que viene del de Arriba porque lo que es la gente ya dijo el 29 de Marzo en las elecciones que quería el cambio, pero el gobierno se las ha ingeniado para tapar la boca a todos. Así que os invito a rezar y a hacer campaña a favor de la justicia y la paz en Zimbabwe ya que "nuestros problemas son también los vuestros" y "los gozos y las esperanzas, las angustias y las angustias de los hombres de nuestro tiempo... son a la vez los gozos y esperanzas, las angustias y tristezas de los discípulos de Cristo". (02/07/2008)
Sólo me queda dar las gracias al autor de este testimonio por permitirme difundirlo aquí; como siempre, la difusión es sólo un minúsculo grano de arena, pero tengo confianza en que aun así de algo sirva.

08 julio 2008

Idea web

He aquí una idea (en cc-by :-) para una aplicación web de la que yo seguro sería usuario.

Imaginaos que queréis planear un viaje a donde sea, largo o corto. A menudo, buscaréis información sobre los destinos a los que vayáis a ir y encontraréis un montón de reseñas tanto oficiales como de otros amables usuarios que escriben sobre sus experiencias. Hay portales de enorme éxito que se basan en las opiniones y recomendaciones de destinos y alojamientos por usuarios (por ejemplo Trip Advisor, Ciao o TravelPod). Sin embargo, cuando nos enfrentamos con el problema de decidir "¿Cuál es el mejor itinerario?", "¿Y qué más visito en los alrededores?", "¿Una vez allí, qué combinación de viaje es la que más me conviene?", ninguno de ellas me ayuda como yo quiero: no hay ninguno realmente orientado a itinerario, con la granularidad que ello implica.

La idea es construir algo así como un 11870 de destinos (¿una "red social" de destinos?), una malla de destinos independientes que los usuarios puedan encadenar a su gusto para crear itinerarios (además de poder opinar de cada destino por separado y del itinerario en su conjunto). La clave es utilizar una clasificación de los destinos taxonómica y completa, como la que ofrece la base de datos de localizaciones de Yahoo, o la abierta geonames, que respeten la granularidad y la jerarquía propias de la información de localización. Porque, por ejemplo, un turista asiático que busque realizar un viaje por Europa probablemente busque (y debe encontrar) España, Francia e Italia como destinos hermanos en el árbol; mientras que un excursionista madrileño debe ser capaz de aprender que Las Merindades es una comarca de la provincia de Burgos y conocer sus atractivos en conjunto o, si desea profundizar, investigar qué municipios la componen y qué ver en cada uno de ellos.

Granularidad y jerarquía: es el ingrediente diferencial de esta idea. Así, cobran sentido y se facilitan las búsquedas de itinerarios, de destinos enlazados con uno, de destinos hijos de uno (una vez en Europa, ¿qué ver?; una vez en Francia, ¿qué ver?; una vez en Lyon, ¿qué ver?), y la información está más organizada y resulta más útil. ¿Qué os parece? ¿Me he explicado? ¿Le veis tanta utilidad como yo?

07 julio 2008

Versiones de mí

El otro día, en un momento de lucidez (o no…) reflexionaba cómo una persona cercana a mí era muy distinta según con quién estaba y, aplicándome el mismo razonamiento, vi claramente cómo yo sufro del mismo problema. Hay sin lugar a dudas múltiples versiones de mí, que, como cartas que un mago baraja sin que yo lo pueda controlar, van entrando y saliendo de primer plano según en compañía de quién esté en cada momento. Todas son yo, pero yo nunca soy todas ellas a la vez. Y además, hay algunas de esas versiones de mí que me gustan mucho más que otras, algunas en las que se podría decir que soy mejor persona. Lo cual me deja si cabe más intrigado…


¿Debo esforzarme por ser más a menudo como mis mejores versiones? ¿Perdería así mi riqueza y diversidad y estaría, siguiendo con el símil ecológico, más en peligro de extinción? ¿Conseguiría por el contrario ser más yo, y mejor? Si alguna vez consigo controlar a ese mago, ¿qué pasaría si un día soy otra versión distinta a la habitual cuando esté frente a ti?

¿Y qué dice esto de las personas en cuya compañía yo soy mejor o peor persona?

¿Os pasa también a vosotros?