13 mayo 2008

Imagimagia

No es que me encante escribir por encargo ni participar en concursos de relatos, sólo es que a veces uno necesita un empujón y una idea para que salgan de corrido noventa y nueve palabras. Sin más:

Imagimagia

Sobre la cabeza una pompa como de jabón crecía y tomaba textura de nube regordeta y sabor a merengue. Dentro de la pompa, muñequitos sin brazos con camisas de colores andaban a saltitos y charlaban sin hablar. Un dragón rosa y morado vino y se los comió; después salió volando con la boca cerrada. En medio de la pompa, una canica de metal brillante comenzó a rodar, haciéndose más y más grande según se acercaba...

El niño giró la cabeza. Instantáneamente, la pompa se hizo pequeñita y ¡pop! desapareció. No hay mejor viaje que el de la imaginación.