21 noviembre 2008

Thaimalay - beneficios colaterales

Hace ya mucho que se acabaron mis vacaciones, que volví de Thaimalay. Quizá por eso hoy, con perspectiva, veo más patentes que nunca una serie de curiosos efectos beneficiosos de la experiencia, mucho más allá de la diversión o el aprendizaje de nuevas culturas, a saber:

  • Fue mi momento álgido de forma física en mucho tiempo
  • Mi salud en general, y mi aparato digestivo en particular, hacía mucho que no estaban tan bien - quién lo habría dicho viendo las especialidades culinarias de la zona...
  • Y mi piel, que no se me olvide, hacía años que no le ganaba tanto la partida a la dermatitis
  • Durante el viaje, pensé con una claridad y profundidad que ahora mismo, constreñido en tiempo y espacio, me cuesta horrores alcanzar
  • Y me proporcionó una nueva forma, muy gratificante (y asombrosamente frecuente - el primer sorprendido soy yo), de comunicarme con mis amigos y familia


Esperaba mucho de la experiencia, era consciente de que muchas cosas podían salir muy bien o muy mal; y sin embargo, por más vueltas que le doy, el balance es desconcertante. Me quedo sin criterios para evaluar los parámetros anticipados, y surgen otros muchos nuevos e inesperados - afortunadamente casi siempre positivos. ¿Qué he aprendido? Pues aún no lo sé; pero sí tengo muy claro que queda muchísimo mundo por conocer...

18 noviembre 2008

Epidemia secante

21 octubre 2008

Gestión de las expectativas

Buenos días. Como vamos con un poco de retraso, no me voy a extender y seré muy breve. Qué mal me sienta cuando acto seguido el ponente comienza una disertación infinita que se alarga no ya tanto como las anteriores, sino incluso más allá. Está feo no respetar el horario, pero ¿no podría al menos ahorrarse la frasecita?

Cada vez estoy más convencido de que los humanos somos incapaces de juzgar un hecho en absoluto, y tan solo podemos hacerlo con relación a las expectativas que teníamos de él. Imagina un hotel con habitaciones amplias, limpias y razonablemente céntrico: ¿qué te parece? Probablemente, si sólo leíste comentarios negativos sobre él en internet, estés encantado. Una estancia de diez, o por lo menos de nueve. Pero si un amigo tuyo lo describió como uno de los mejores hoteles que ha conocido, seguramente acabes mosqueado y, si alguien te pregunta, no se lo recomiendes a nadie. Muy regular, como mucho un cinco. Es humano...

Pero por muy inherentemente humano que este comportamiento sea, parece que aún hay gente que no es consciente de ello. El conferenciante del primer párrafo no es el único. Ese aumento de sueldo que un día tu jefe, sin venir mucho a cuento, te prometió, y nunca llega; el pinchacito que el médico te aseguró que no ibas ni a notar; tu amigo que te llama para decirte que se retrasa, pero no te preocupes, sólo cinco minutos; la Selección, que con total seguridad va a ganar el próximo Mundial. ¿Os suenan?

No es cuestión de ser cenizos y ponerse siempre en lo peor para que las sorpresas siempre sean agradables. Pero sí, creo yo, señores, de ahorrarse promesas innecesarias, y de no dibujar atardeceres de película cuando no podemos controlar los nubarrones que se ciernen. ¡Ténganlo claro!: al final, no se trata de hacerlo bien o mal, sino tan solo mejor de lo esperado. ¿Tanto cuesta?

19 octubre 2008

Ahtisaari

Hace unos días se comunicó oficialmente que el Premio Nobel de la Paz 2008 había sido concedido a Martti Ahtisaari. No podía dejar de mencionar aquí a uno de mis ídolos más recientes. En mi humilde opinión, con esta decisión el Nobel de la Paz vuelve a sus raíces, siquiera las etimológicas, premiando a alguien que ha consagrado su vida a la Paz en su significado más elemental: la ausencia de guerra. Está la figura del mediador condenada de antemano a permanecer en la sombra, cediendo (y gustosamente) el protagonismo a los representantes de las facciones reconciliadas (que son los que salen en la foto) y a sus pueblos (que son los auténticos beneficiarios). Pero yo no dejo de pensar en la persona que, haciendo un descomunal ejercicio de empatía, es capaz de ver a la vez con los ojos, inflamados en ira, de enemigos acérrimos y, jugándose a menudo mucho más que el honor, encontrar puntos desde los que poder tender puentes que aproximen posturas. Sin duda un modelo.

11 octubre 2008

Nauru

De todos los nombres de países, uno de los que menos suelen sonar es Nauru. ¿Te suena? Sólo esto es ya razón más que suficiente para que despierte mi interés (...), pero es que además es Nauru un país en el que la historia, la economía y las relaciones internacionales dan un par de vueltas de tuerca. Por si no tenéis el placer...


Es difícil imaginar, para empezar, vivir en una isla plana de 6 km de diámetro máximo en medio del Pacífico (a 300 km de la isla más cercana...), junto con otros 14 000 habitantes, todos pegados a la costa. ¿Qué hacer para ganarse la vida? ¿A qué se puede dedicar allí la gente? Pues a mediados de los setenta, la mayoría... a nada: Nauru tenía una de las rentas per cápita más altas del mundo, gracias a que la isla es básicamente una gran roca de fosfatos, que inmigrantes extranjeros se encargaban de extraer, dejando beneficios casi obscenos entre la población local.

No es difícil, por contra, imaginar los paralelismos: es como un náufrago que viaja a la deriva sobre unas tablas, y se dedica a vender astillas. Los nauruanos vendían su tierra, su isla entera. No podía acabar bien...


Con los fosfatos prácticamente agotados, el grifo se cerró de la manera más brusca. La pregunta obvia, pero nunca antes hecha, resonó con fuerza: ¿cómo sobrevive en el concierto mundial un país como Nauru? En sucesivos brainstormings, no faltaron las ideas:

  1. Paraíso fiscal: fuera los complejos, dentro las fortunas, no questions asked

  2. Mendicidad, que a escala internacional se hace en la ONU y similares, y puede ser muy fructífera sobre todo si el mundo entero te mira muy enfadado por tus prácticas fiscales (véase 1)

  3. Vertedero, almacenando lo que nadie quiere, en este caso (y por favor entiéndase la metáfora), los inmigrantes ilegales que quieren entrar en el país de uno
El caso es que ninguna parece una solución sostenible, y así se ha demostrado: Australia se cansó de mandar sus ilegales a Nauru y no lo hace desde el pasado diciembre, dejando de nuevo al minúsculo país a merced de la caridad internacional... Mirándolo desde la distancia, Nauru es un reto único para las mentes emprendedoras del mundo. ¿A quién se le ocurre una solución para Nauru? ¿Quién se ofrecería a ser CEO de la única PYME (o casi...) con representante en la ONU?

09 octubre 2008

Lengua inglesa, lengua franca

Parece ser que el gobierno libio ve hoy con reticencias - ayer con represión - que sus ciudadanos aprendan inglés. Son muchos años de inveterado odio contra los Estados Unidos, y muy pocos meses de entente (aunque suficientes, según se ve, para una cierta familiaridad) como para no recelar del imperio yanqui que extiende sus frondosas ramas a través del idioma.

Qué gran chasco el del gobierno libio (permítaseme la novelación) cuando descubra, abriendo los ojos al mundo, cómo el idioma inglés hace mucho que dejó de ser patrimonio y coto de los estadounidenses, ni de los británicos. Cómo el inglés ha sido tomado por las bravas, moldeado, partido en mil pedazos, amasado y asimilado por el mundo entero, en un esfuerzo genuinamente distribuido, convirtiéndolo en la lingua franca de nuestros días, y de propiedad planetaria - para bien o para mal. Cómo hordas de turistas, viajeros, vendedores, políticos o simplemente personas de a pie lo utilizan, día tras día, para comunicarse con otras personas que, como ellas, no tienen el inglés como lengua materna. Y cómo, que a efectos prácticos es lo más importante, privar a sus ciudadanos de la oportunidad de aprenderlo es equivalente a taparles la boca, los ojos y los oídos al mundo.


Me parece curioso el cambio que el final del siglo XX ha traído al tan antiguo concepto de lingua franca. Históricamente fue la lengua que el imperio de turno imponía, mediante poder o autoridad, en su zona de influencia - la lengua, en suma, del poder político y económico. Y ese mismo proceso llevó al inglés, quizá desde la Revolución Industrial, a su estatus actual. La hegemonía anglófona tras el colonialismo y las guerras mundiales reforzó su posición, pero fue la cultura - que nos gustasen tanto las canciones de los Beatles - lo que realmente impulsó el conocimiento del inglés entre la gente de a pie. De una lengua asociada a un poder, a la lengua de la cultura que vertían en las casas los televisores. Y ése fue el comienzo de la erosión del vínculo que unía al inglés con los países de donde proviene. Quizá fue al ritmo del tarareo conjunto de un She loves you por parte de una francés y un alemán desconocidos y desconocedores del idioma del otro como el inglés comenzó a desligarse de Inglaterra/Estados Unidos y a ser parte del patrimonio del mundo... o quizá no. Pero lo cierto es que hoy en día el inglés es la lengua del turismo, del comercio, de la ciencia; es casi siempre la lengua de las relaciones bilaterales entre países de distinta lengua; es la lengua oficial de países (Nigeria es buen ejemplo) en los que hay demasiadas lenguas maternas como para ponerse de acuerdo en una; y sobre todo es la lengua que tú, que estás leyendo esto, utilizas sin pensarlo, tengas el nivel que tengas, cada vez que cruzas la frontera hacia cualquier país donde no se hable español - porque piensas, como pienso yo, que el inglés es hoy, por encima de todas las demás consideraciones, la llave que abre las puertas del mundo.

08 octubre 2008

Albania

¿Playas mediterráneas baratas y sin explotar? Algo así no puede durar mucho tiempo sin ser invadido por las hordas de turistas: inevitablemente, las playas jónicas y adriáticas de Albania pronto seguirán la senda de, por ejemplo, las de la vecina isla de Corfú, a tiro de piedra. Por ahora, sin embargo, todavía se está a tiempo de quedar como un visionario, visitar el país con su carisma intacto y pegarse unas vacaciones mediterráneas por cuatro duros.


Es la cultura y la relativa virginidad de Albania lo que más me atrae, personalmente, del país; no obstante, y aun dejando aparte la costa, hay unas cuantas cosas que visitar. Después de una pequeña investigación, en este mapa he pintado una primera aproximación a una ruta por lo mejor de Albania y alrededores, incluyendo sus casi tan desconocidos vecinos Montenegro y Macedonia.

Más que de los turistas, Albania ha captado últimamente la atención de los inversores, especialmente los inmobiliarios, en busca de la próxima burbuja. A vuestro criterio dejo una posible compra de piso barato en Tirana con afán especulador... o quién sabe, un apartamento en la playa en el que escapar de todo cada verano...

07 octubre 2008

Las medallas

Qué trajín este verano con el dichoso medallero. Que si seguramente mañana subamos alguna posición, que si llevamos más medallas que en las olimpiadas anteriores, que si enhorabuena a los deportistas patrios... Claro está que el medallero, al fin y al cabo, no es más que una tabla con países y números, y los números pueden tener muchas interpretaciones, pero nunca mienten.

De entre los miles de visualizaciones que se pueden hacer de los datos del medallero, animado por la incontestable realidad (no demasiado aireada, por cierto, por los medios españoles) de que Jamaica, con menos de 3 millones de habitantes, quedó por delante de España, me decidí a pintar en un mapa las medallas obtenidas por cada país, pero ponderadas por la población del país. Aquí debajo tenéis una imagen del resultado, aunque si tenéis un rato os animo a que juguéis con el mapa interactivo.


No cabe duda: Jamaica, Bahamas, Islandia, Eslovenia o Noruega son tierras de campeones...

Para ser precisos, lo que está pintado para cada país en el mapa son los puntos olímpicos (tres puntos por medalla de oro obtenida, dos por cada plata y uno por cada bronce) en los Juegos de Pekín por cada diez millones de habitantes. Con esta métrica, nuestros resultados en Pekín se traducen en algo más de 8 puntos por cada diez millones de españoles: casi 12 veces peor que Jamaica, y un 39º puesto en esta clasificación.

En el extremo negativo de la clasificación (y sin diferenciación posible entre los más de cien países que no obtuvieron ninguna medalla en Pekín - Pakistán, con 164 millones de habitantes, es el más poblado entre ellos), lo que más llama la atención es el resultado de la India, que con sus 3 medallas a repartir entre sus más de 1100 millones de habitantes, rentabiliza su población 2000 veces peor que Jamaica.

Si tenéis curiosidad, en el mismo mapa se pueden visualizar también los puntos olímpicos en función de otro parámetro posiblemente más revelador aún que la población: el PIB (seleccionad GDP en el desplegable). Comprobad vosotros mismos si los ricos son los que más corren...

06 octubre 2008

Por su seguridad

05 octubre 2008

Vacaciones

¿Os acordáis?

A veces hacen falta vacaciones, desconectar, un periodo de descanso para después volver con tantas ganas (al menos eso...) como el primer día.

Ya mismo vuelvo.

21 julio 2008

Crisis

La actualidad política y periodística en España gira en torno a la palabra crisis. No hablaré yo de la crisis española en este foro, pero no me resisto a aprovechar el tema de moda.

Más allá de la primera plana de los periódicos, rebuscando en la sección internacional, se encuentran otras noticias sobre crisis económica. Sin grandes conocimientos de economía, me parece irreal que en Zimbabue este pasado sábado entrasen en circulación los billetes de 100 000 000 000 $. No recontéis los ceros, salen cien mil millones de dólares de Zimbabue. Su introducción se debe a que la inflación, que se mide en tantos por cien sólo por costumbre, va ya, según el dato oficial, por el 2 200 000% anual.

A mí no se me dan mal los números, pero aun así me parece imposible calcular lo que tales cifras significan, inimaginable cuán poco puede valer hoy la fortuna completa de un multimillonario zimbabuense del año pasado. En mi ayuda acuden algunos datos:

  • Hace siete meses, en diciembre pasado, el billete más alto era de un valor 400 000 veces menor que el recién introducido (250 000 dólares).
  • El dólar de Zimbabue es, por supuesto, la moneda de menor valor del mundo, ya que vale tanto como 36 millones de la siguiente en la lista.
  • El desempleo alcanza el 80% porque lo que cuesta el transporte para llegar al trabajo no compensa el salario percibido.
  • Y con el nuevo billete no da ni para comprar una barra de pan... y eso, el sábado pasado.
He encontrado una columna que analiza de manera sencilla alguna de las consecuencias de semejante hiperinflación; mientras la leéis, tened en cuenta que fue escrita hace hoy un año, cuando la situación era quizá un millón de veces mejor que hoy.


Cifras tan estrambóticas son propensas a provocar la sonrisa o el comentario trivial, es inevitable. Pero no conviene olvidar que en Zimbabue, gobernada desde 1980 por un dictador de libro en todas las tristes especialidades del término, hubo este mes de marzo elecciones en las que ganó la oposición (de nuevo, parece ser), y esta vez de manera tan clara que Mugabe sólo pudo forzar una segunda vuelta. Eso sí, perdida ya la "vergüenza", no se cortó en detener al ganador de las elecciones, quien desistió de presentarse a esa segunda vuelta, y el dictador gobierna desde entonces por decreto, ya que tiene minoría en el parlamento.

Sé que repito tan solo lo que dicen los distintos artículos que cito, poco hay de mío en esta entrada, porque, la verdad, se me ocurre poco que decir. Aquí quedo, mirando una tras otra las fotos de las maravillas naturales del país, y queriendo pensar que, por muchos ceros que le pongan a los billetes, ellas no se devalúan...

Actualización: No hay como las historias contadas por quienes las viven en primera persona. A través de una amiga (gracias Sara) me llega un testimonio de un sacerdote joven español que está viviendo en Zimbabue. He aquí cómo ve él la situación sobre el terreno, no hacen falta más comentarios:
Por aquí no se habla mas que de lo mismo: la situación de debacle en la que se encuentra el país y "el robo" de las elecciones por parte del actual presidente que para ganar ha usado milicias de violencia contra la pacífica gente del país, intimidando a unos, golpeando a otros, manipulando los resultados, haciendo caso omiso de cualquier voz que difiera de la suya. La gente ha sido amedrentada, amenazada, golpeada, manipulada e incluso asesinada. No os podéis hacer a la idea del ambiente de miedo, de impotencia y ahora mismo de DESESPERANZA que estamos viviendo. Esto merma nuestros esfuerzos a la hora de presentar la Buena Noticia y las dificultades se multiplican en el trabajo cotidiano cuando se quiere organizar algo. No hay transporte, la cosecha ha sido malísima con lo que en 2 ó 3 meses se espera hambre del de verdad, la gente no tiene dinero para comprar, los padres no pueden pagar una pequeña tasa para que los niños estudien por lo que un gran porcentaje de la población ya no estudia y pasa el día en casa o el campo sin hacer nada. Esto no es más que un esbozo de una situación que se está haciendo insoportable para todos. No nos queda mas que "el milagro" que viene del de Arriba porque lo que es la gente ya dijo el 29 de Marzo en las elecciones que quería el cambio, pero el gobierno se las ha ingeniado para tapar la boca a todos. Así que os invito a rezar y a hacer campaña a favor de la justicia y la paz en Zimbabwe ya que "nuestros problemas son también los vuestros" y "los gozos y las esperanzas, las angustias y las angustias de los hombres de nuestro tiempo... son a la vez los gozos y esperanzas, las angustias y tristezas de los discípulos de Cristo". (02/07/2008)
Sólo me queda dar las gracias al autor de este testimonio por permitirme difundirlo aquí; como siempre, la difusión es sólo un minúsculo grano de arena, pero tengo confianza en que aun así de algo sirva.

08 julio 2008

Idea web

He aquí una idea (en cc-by :-) para una aplicación web de la que yo seguro sería usuario.

Imaginaos que queréis planear un viaje a donde sea, largo o corto. A menudo, buscaréis información sobre los destinos a los que vayáis a ir y encontraréis un montón de reseñas tanto oficiales como de otros amables usuarios que escriben sobre sus experiencias. Hay portales de enorme éxito que se basan en las opiniones y recomendaciones de destinos y alojamientos por usuarios (por ejemplo Trip Advisor, Ciao o TravelPod). Sin embargo, cuando nos enfrentamos con el problema de decidir "¿Cuál es el mejor itinerario?", "¿Y qué más visito en los alrededores?", "¿Una vez allí, qué combinación de viaje es la que más me conviene?", ninguno de ellas me ayuda como yo quiero: no hay ninguno realmente orientado a itinerario, con la granularidad que ello implica.

La idea es construir algo así como un 11870 de destinos (¿una "red social" de destinos?), una malla de destinos independientes que los usuarios puedan encadenar a su gusto para crear itinerarios (además de poder opinar de cada destino por separado y del itinerario en su conjunto). La clave es utilizar una clasificación de los destinos taxonómica y completa, como la que ofrece la base de datos de localizaciones de Yahoo, o la abierta geonames, que respeten la granularidad y la jerarquía propias de la información de localización. Porque, por ejemplo, un turista asiático que busque realizar un viaje por Europa probablemente busque (y debe encontrar) España, Francia e Italia como destinos hermanos en el árbol; mientras que un excursionista madrileño debe ser capaz de aprender que Las Merindades es una comarca de la provincia de Burgos y conocer sus atractivos en conjunto o, si desea profundizar, investigar qué municipios la componen y qué ver en cada uno de ellos.

Granularidad y jerarquía: es el ingrediente diferencial de esta idea. Así, cobran sentido y se facilitan las búsquedas de itinerarios, de destinos enlazados con uno, de destinos hijos de uno (una vez en Europa, ¿qué ver?; una vez en Francia, ¿qué ver?; una vez en Lyon, ¿qué ver?), y la información está más organizada y resulta más útil. ¿Qué os parece? ¿Me he explicado? ¿Le veis tanta utilidad como yo?

07 julio 2008

Versiones de mí

El otro día, en un momento de lucidez (o no…) reflexionaba cómo una persona cercana a mí era muy distinta según con quién estaba y, aplicándome el mismo razonamiento, vi claramente cómo yo sufro del mismo problema. Hay sin lugar a dudas múltiples versiones de mí, que, como cartas que un mago baraja sin que yo lo pueda controlar, van entrando y saliendo de primer plano según en compañía de quién esté en cada momento. Todas son yo, pero yo nunca soy todas ellas a la vez. Y además, hay algunas de esas versiones de mí que me gustan mucho más que otras, algunas en las que se podría decir que soy mejor persona. Lo cual me deja si cabe más intrigado…


¿Debo esforzarme por ser más a menudo como mis mejores versiones? ¿Perdería así mi riqueza y diversidad y estaría, siguiendo con el símil ecológico, más en peligro de extinción? ¿Conseguiría por el contrario ser más yo, y mejor? Si alguna vez consigo controlar a ese mago, ¿qué pasaría si un día soy otra versión distinta a la habitual cuando esté frente a ti?

¿Y qué dice esto de las personas en cuya compañía yo soy mejor o peor persona?

¿Os pasa también a vosotros?

28 junio 2008

Nuevo nacionalismo

España está en la final de la Eurocopa y eso ya es bastante sorprendente. Sin embargo no puedo evitar, y apuesto a que no soy el único, asombrarme aún más por la manera en que la gente está viviéndolo en la calle que por los propios resultados deportivos.


He de reconocerlo. Cuando el otro día, andando por la calle en los minutos previos al partido de semifinales, oía los gritos espontáneos desde los coches y los balcones, ¡viva España!, resonó una cuerda muy profunda en mi interior, se removieron cimientos, temblaron instituciones internas. Yo crecí (¡no hace muchos años!) en un país abierto y libre en el que, sin embargo, cualquier muestra de apoyo al país, de patriotismo (aún cuesta escribir esta palabra que parece inaplicable a España), incluso de identificación no justificada (cuidado con cuándo decir "yo soy español") hacía volverse las espaldas, aguzarse las miradas, proliferar los silencios. Todas esas expresiones habían sido secuestradas por la historia, y nosotros, los hijos de los hijos de esa historia, nos contentábamos con renunciar a ellas sin encontrar motivo ni ganas para recuperarlas.

Había, es cierto, una única excepción, el deporte. En él tenían cabida, con el máximo comedimiento que permitía la pasión deportiva, profesiones de nacionalismo casi siempre cojo, manco o capado, que se esforzaba ridículamente en aclarar que esta bandera que llevo es la de la Selección, que este viva España que grito (bajito) es un viva el equipo español.

Para alguien que (aunque sea en el europeo alevín de cartas de Magic - no es mi caso - o en una Olimpiada de Química) haya representado a España internacionalmente, el contraste con las actitudes de los compañeros de otros países siempre fue impactante. ¿Por qué posan tan gustosos con su bandera? ¿Por qué nombran a su país, lo defienden, se identifican con él? ¿Acaso han enviado en las delegaciones sólo chavalitos de la más extrema derecha? No es un problema patente en el día a día, pero, en situaciones en las que pega, esta carencia absurda nos privaba de una faceta más de la experiencia.


No pensé que las tornas puedieran cambiar tan rápido. Este cambio, esta pequeña revolución, se ha forjado sin que me diera cuenta. Supongo que no di importancia a la actitud desenfadada de los nuevos profesionales del patriotismo - Nadal, Gasol, Alonso..., ni a los niveles de share de sus gestas en representación de España. Ignoraba también que estos niveles sólo habían sido históricamente superados por Rosa (¡de España!) y el Chiki Chiki (dejemos de lado consideraciones musicales), también en una competición internacional representando a España. ¿Y será consecuencia de este cambio el descalabro de los nacionalistas (autonómicos) en las pasadas elecciones generales? No lo sé. Sea como fuere, me parece un cambio muy positivo: los símbolos están mucho mejor con nosotros que con sus anteriores propietarios. Y ahora sólo queda ganar el domingo...

27 junio 2008

Japotríptico

Una ocurrencia inane, un paisaje que son tres y a la vez dos, en texto y en dibujo. Hasta aquí llegamos con los kanjis aprendidos este año. Sea...

Japotríptico