11 abril 2007

Sin título

Lanzó una fugaz mirada atrás, se volvió y salió corriendo hacia el paso de cebra. No tardó más de un segundo. Un ruido sordo, seco, seguido del chirrido de las ruedas frenando apresurada e inútilmente. Como si ella fuera su muñeca de vudú, el hombrecillo verde del semáforo se volvió, en un momento que pareció durar un siglo, de color rojo sangre.

*

Sentada en la sala de espera, las lágrimas asomaban a sus ojos antes de que el médico la hiciese pasar. Tenía un mal presentimiento y una vida por delante. Inspiró al médico una pena infinita, que le hizo balbucear ligeramente al darle la noticia. No era justo, sentía el médico, que una madre tan joven fuese víctima de una enfermedad terminal.

*

La crudeza de la imagen a través del objetivo no era sino una mueca de la visión real. No lo había imaginado así, a la primera. Pero era una posibilidad... Una mar revuelta de sentimientos enfrentados tiraba de él en cualquier dirección, en ninguna. Dio dos pasos para acercarse a su cuerpo inerte, paró. Después pulsó stop.

*

Cuando esa tarde ella le citó en un café del centro, supo que se trataba de algo importante. La conversación de enfermedad y muerte, sin embargo, sólo duró unos minutos: era lo mínimo. Los planes de futuro, de un futuro esperanzador para su hijo aunque ella ya no estuviera, bullían en sus palabras. Me tienes que ayudar, le dijo. Hazlo por él.



¿Se entiende algo? ¿Alguien se entera de qué va? Un gallifante para el que acierte y me explique la historia tal y como yo la he imaginado :-)...

7 comentarios:

Isabel dijo...

Una versión.
A una joven madre el médico le diagnostica una enfermedad terminal, queda con un amigo, le cuenta su triste realidad, y consciente de lo que la espera, le pide que se ocupe de su hijo cuando ella falte, poco después, se levanta, va a cruzar la carreta y es atropellada por un coche… o se deja atropellar. El amigo lo ve y aunque desconcertado, duda entre huir o quedarse, lo filma, y en ese momento sabe que todo ha terminado.

Diego dijo...

Mmm...

Bien, Isabel, pero le falta algo... ¿Qué hacía el amigo con una cámara en ese momento? ¿Qué hacía que el futuro del niño pudiera ser esperanzador a ojos de la madre? No sigo...

:-)

Anónimo dijo...

Mi versión antes de leer ninguna otra (para no contaminarme)

Una chica joven tiene un bebé y una enfermedad terminal. Mala combinación. La chica no quiere sufrir. Llama a su amigo, que es videoaficionado, y le dice que se va a morir si antes no se muere de dolor. Así que decide suicidarse, pero le pide que por favor grabe su imagen en vida, y también su imagen inerte. Para que el niño cuando crezca tenga un “recuerdo de su madre que le quería mucho”. Ah, y antes había contratado un seguro de vida muy importante para que el bebé tuviera todas sus necesidades cubiertas hasta que pudiera tener un trabajo digno, a eso de los 28 o por ahí. El amigo de la madre sería su albacea (creo que se llama así, no?) y cuando cumpliera los 18, dejaría de administrarle el dinero y le entregaría el video de la madre.

Jejeje, y paro que si no, acabo haciendo aquí un culebrón digno de las 16.00 Aquí, en La Primera.

Bss Leti

PD: conozco una tia que concursó en Juego de niños!!! Fue pareja (en el concurso de Gallardon!!!)

Diego dijo...

Mmmm... Buen intento, Leti, pero hay cosas que me fallan: ¿quién haría un seguro de vida a una enferma terminal? No lo veo fácil... ¿Qué gana ella suicidándose en vez de pasar más tiempo con su hijo? Y, dejando a un lado la posibilidad del seguro de vida, ¿cómo asegura ella el futuro de su hijo? ¿Más sugerencias? :-)

Isabel dijo...

El amigo está rodando una película que relata los dias de su enfermedad hasta la muerte...

Los beneficios económicos serian para el hijo.

Y si el padre fuera el amigo?

Nota.- Cuando darás la solución y el gallifante?

Diego dijo...

Mmm... Voy a ser más específico. ¿Cómo explicáis No lo había imaginado así, a la primera. Pero era una posibilidad...? Y una pista muy importante está en el final del primer párrafo... :-). Ella tiene una idea muy clara y algo novedosa de cómo asegurar económicamente el futuro de su hijo, ¿cuál?

Como veis, ¡estoy deseando dar el gallifante lo antes posible! Por ahora he de decir, Isabel, que eres la mejor posicionada para ello. Del gallifante ahora mismo sólo tengo la foto, pero no os preocupéis, con eso basta...

cesar dijo...

Yo me imagino que el que lo paga es el del coche que ha pasado cuando estaba en rojo para él y en verde para los peatones. El amigo lo grabó, pero no había imaginado que alguien la atropellase la primera vez que la graba cruzando la calle. Es eso?