07 julio 2008

Versiones de mí

El otro día, en un momento de lucidez (o no…) reflexionaba cómo una persona cercana a mí era muy distinta según con quién estaba y, aplicándome el mismo razonamiento, vi claramente cómo yo sufro del mismo problema. Hay sin lugar a dudas múltiples versiones de mí, que, como cartas que un mago baraja sin que yo lo pueda controlar, van entrando y saliendo de primer plano según en compañía de quién esté en cada momento. Todas son yo, pero yo nunca soy todas ellas a la vez. Y además, hay algunas de esas versiones de mí que me gustan mucho más que otras, algunas en las que se podría decir que soy mejor persona. Lo cual me deja si cabe más intrigado…


¿Debo esforzarme por ser más a menudo como mis mejores versiones? ¿Perdería así mi riqueza y diversidad y estaría, siguiendo con el símil ecológico, más en peligro de extinción? ¿Conseguiría por el contrario ser más yo, y mejor? Si alguna vez consigo controlar a ese mago, ¿qué pasaría si un día soy otra versión distinta a la habitual cuando esté frente a ti?

¿Y qué dice esto de las personas en cuya compañía yo soy mejor o peor persona?

¿Os pasa también a vosotros?

11 comentarios:

Diego dijo...

Por cierto, no dejéis de pinchar en la foto, veréis qué creaciones alucinantes tiene su autor en su cuenta de flickr.

ailatan dijo...

A mí me también me pasa y lo asumo como algo normal. Yo prefiero que salga lo que salga de manera natural a intentar forzar lo que debiera salir. Además, ¿quién te dice que el que tú crees que es "el mejor Diego" lo sea a ojos de los demás?

cesar dijo...

Tienes que añadir un comentario aquí cuando vuelvas de Tailandia. No sé si es en el Zen donde tienes que buscar la perfección en tu interior y luego... actuar con naturalidad!!!
Así que tú déjate llevar desde el principio y te ahorras el esfuerzo ;-)

Luch dijo...

Yo como Ailatán y César opino que la naturalidad es esencial, no tienes que pensar lo que haces sino simplemente hacerlo sin pensar, y esperar que salga.

Diego dijo...

@ailatan No es que ningún yo sea un asesino en serie ni nada parecido, pero claramente los hay mucho mejores que otros, ya te digo yo que soy el único que los conozco a todos :-). Eso sí, yo también creo que es normal, lo veo también en otras personas...

@cesar Vaya... no me esperaba ese comentario :-). En fin, veremos después del viaje (durante el cual me da a mí que seré otro distinto también)

@carlos Cierto es que la naturalidad es importante, ¡creo que estoy lejos de poder controlarme por completo!, con lo cual no me veo en peligro de perder naturalidad. Pero si se quiere mejorar en un comportamiento hay que sacrificar siempre un poquito de naturalidad para empezar, ¿no?

Ninguno me contestáis a otra de las preguntas: ¿qué dice eso de las personas en cuya compañía soy mejor o peor? ¿Dice algo? ¿No dice nada? ¿Qué os parece?

Gracias majos...

dora dijo...

A ver, intentemos responder a tu pregunta... si no he entendido mal, según con qué persona estés estarás receptivo, a la defensiva, relajado... en fin, con determinado sentimiento. Pues yo creo que eso es el indicador de lo que te merece la pena esa persona.
Me ha venido a la cabeza una frase que me escribieron en el cuaderno de Arte en COU: ago así como "No se quiere a una persona por lo que es, sino por lo que somos cuando estamos con ella".
Espero haber despejado la incógnita... o creado alguna más.

Gonzalo dijo...

Me parece que fue Camilo José Cela quien dijo una vez que toda persona es poliédrica. Esto lo pongo porque viene a cuento y porque me prestigia (y, si no, pues nada).

Yo estoy bastante de acuerdo con dora. No creo que sea posible comportarse de forma idéntica con todo el mundo, ni creo tampoco que uno module su carácter a sabiendas, salvo si sus intenciones no son claras. La extraversión o la timidez, verbigracia, se manifiesten cuando se manifiesten, son partes de nuestra manera de ser única.

En resumen, que somos poliédricos, no distintos.

Diego dijo...

@dora Qué bueno volver a leerte por aquí :-). Creo que esa frase que comentas de tu cuaderno de Arte (¡pegaba más en el de Filosofía! :-) resume muy bien mi inquietud.

Como tú dices, mi actitud con una persona es indicadora de lo que me merece la pena. Pero sigo preguntando: ¿y en la otra dirección? Mi actitud ante esa persona, ¿me dice algo sobre esa persona también?

@gonzalo Dudo que puedas subir más alto ya en cuanto a prestigio literario se refiere ;-). Pues si lo pensaba yo y lo confirma Cela, será que definitivamente somos todos poliédricos. Pero es que a mí me da por buscarle las aristas...

Anónimo dijo...

Siendo geek, creo que son mejores los tags que las carpetas. Nada ni nadie termina de encajar en una categoría, mientras que una descripción facetada describe no clasifica.

Sobre tus meditaciones acerca del lado oscuro que todos tenemos, acabo de leer a la petiteclaudine:

"Dicen que, si eres ex-alcohólico, lo mejor es trabajar al lado de una licorería. Porque lo facil es resistirse cuando duele, cuando el lado oscuro de la fuerza es poderoso"

http://www.lapetiteclaudine.com/archives/012742.html

la_de_burgos dijo...

Estoy de acuerdo, hay que ser natural, pero, ¿que pasa cuando lo que sale de ti "sin pensar" no te gusta? Sin ser malo, solo quisieras que en ese instante saliera otro de tus yo's...

Hay personas que te hacen sacar lo peor y en cambio te aportan y las adoras...

Diego dijo...

@joser ¡Creía que los tags y carpetas pegaban para la entrada siguiente! :-) Si hubiera sido así, te habría replicado que los tags y las carpetas, en mi opinión, tienen cada uno sus usos (será que yo no soy tan geek...:-).

Pero eso sí, las personas como mucho se pueden etiquetar y ya es difícil, clasificarlas es imposible. Gracias por el enlace a La Petite Claudine, muy buenos el taxto y la foto...