16 noviembre 2006

Mi casa

Hoy he leído una opinión muy interesante respecto al problema de la vivienda en el diario ADN, con la que estoy muy de acuerdo.

Es curioso cómo, ante una pérdida de libertad como la que Cristina Fallaràs explica en el artículo, no reaccionemos ya con resignación, sino que directamente no tengamos reacción. Simplemente, no nos damos cuenta. No entendería que los jóvenes saliésemos en masa a las calles y nos manifestáramos día tras día ante el Ministerio de la Vivienda - no por injustificado, sino por absolutamente sorprendente - pero sí me parece necesario que seamos conscientes de lo que este artículo expone, en su doble dimensión personal y social. Pienso ahora en amigos míos que luchan día a día por desafiar a su hipoteca y recuperar su libertad (ya sea en forma de un trabajo más digno o una temporada en Italia o...), con todas las apreturas y dificultades que ello conlleva... sólo puedo deciros ¡ánimo!

No hay comentarios: