31 mayo 2007

No vivo en una república bananera

Llevo un tiempo siendo bombardeado con un montón de noticias que me impactan concernientes a las recientes elecciones municipales y autonómicas españolas. Creo que son noticias que a veces pasan inadvertidas, otras provocan la risa ocasional y casi siempre caen en olvido antes de que acabe el café en que se discuten. De ese olvido rescato aquí un par de ellas:

- El autobús de campaña (de dos pisos) del PP de Alcalá de Henares (que lidera Bartolo 2007, anterior y futuro alcalde) se avería en la céntrica plaza de Cervantes, justo enfrente del balcón que el PSOE había engalanado con sus pancartas de propaganda, resultando por ende de todo punto inamovible. Aprovechando la azarosa coincidencia, un concejal del PP y treinta amigos trepan por el autobús al balcón, a ver qué encuentran.

- Alrededor de una hora después de que se hagan públicos los primeros escrutinios, Celia Villalobos proclama pletórica que las elecciones han sido un éxito rotundo para el Partido Popular. Unos segundos después, preguntada por las alcaldías y autonomías en las que su partido iba a perder el poder, pregona la prudencia infinita como única valoración posible en tan prematuro estado del escrutinio.

- En ese mismo espacio, casi al alimón con su compañera de profesión, Carme Chacón proclama pletórica que las elecciones han sido un éxito rotundo para el Partido Socialista. Unos segundos después, preguntada por el descalabro que su partido iba a sufrir en Madrid, pregona la prudencia infinita como única valoración posible en tan prematuro estado del escrutinio.

Si cae mejor el político que menos promete en vez del que más cumple, si el photoshop y los liftings se alían contra el tiempo y la vergüenza en los carteles, si la gente ha votado claramente "en clave local" o "en clave nacional" según me convenga, si todos los partidos hacen fiesta para celebrar los resultados porque todos han ganado las elecciones, y son capaces de sostener esa opinión ante una pantalla de claros y objetivos datos... No, está claro que no vivo en una república bananera, porque España es desde hace muchos años una monarquía constitucional.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Siempre me ha sorprendido ver que votación tras votación, los partidos más populares (léase PP y PSOE) siempre son capaces de encontrar el lado bueno de los resultados. "Estas elecciones hemos vuelto a ganar todos".
¿Por qué les cuesta tanto reconocer unos resultados completamente objetivos? Creen que puede cundir el pánico entre los ciudadanos o perjudicarles en posteriores elecciones. Sinceramente, creo que nos subestiman un poco. ¿Creéis que todavía hay gente que no se da cuenta de que 50 es mayor que 30 y de que mayoría absoluta quiere decir victoria aplastante?

Gonzalo dijo...

A mí me parece triste, pero sobre todo vergonzoso y ridículo, que al término de las elecciones todos se den ganadores. Sea en votos, sea en alcaldías, sea en popularidad... Todavía estoy por escuchar una valoración neutra, o neutral, en la que quepa la necesaria y, a mi juicio, obligatoria autocrítica que deben hacer los políticos y que debemos hacer también los votantes, claro está, porque no todo puede ser criticar al prójimo, zurdo o diestro.

Lo de los retoques fotográficos ya me resulta la quintaesencia de la absurdidad. Pero ¿es que para ser político hay que aparentar ser joven? ¿Conviene ser guapo para gobernar? ¿Está peor visto ser calvo? Toda esa maniobra es tanto más ridícula cuando cada retocado es bien conocido de todos y por tanto, imposible de camuflar con operaciones dermoestéticas de última pancarta.

Todo lo anterior tiene mucho que ver con nuestras democracias modernas, eminentemente mediáticas, en las que pesa más la tersura del pómulo que el discurso, y éste, a su vez, importa menos que la frase concreta sobre la que centrar la crítica o la admiración.

Si Locke levantara la cabeza...

Isabel dijo...

No vivimos en una república bananera, pero casi todos los dias asistimos estupefactos a actuaciones de politicos bananeros... a políticos que votamos o que votan, a políticos que siempre ganan.

En relación con las ganancias de "todos" he leido una frase (Benigno Pendás)que a mi me parece muy acertada: "El juego del absurdo: el que pierde votos gana poder, porque los vende mas caros"

¿Por que les extrañará tanto la abstención?