24 mayo 2007

Anatomía de la ilusión

Se trata de un sentimiento creciente, volcánico, que se manifiesta en el brillo vivaz de los ojos, la subida del ritmo respiratorio, el aumento de la temperatura corporal, las frecuentes expresiones de alegría y regocijo en el evento futuro, con palabras que manan a borbotones y la sonrisa luminosa y las manos que dirigen la orquesta del mundo en arrebatos que el paciente apenas puede controlar.

No tiene contraindicaciones; incluso en grandes cantidades se ha demostrado que sus propiedades beneficiosas superan a sus efectos negativos (que, de mostrarse, suelen hacerlo en un momento posterior, cuando ya todo acabó).

No dejen de probarla.

1 comentario:

Isabel dijo...

Eso es una ilusión emocionada, emocionante, casi eufórica.Está bien.

Tu hablas de un sentimiento volcánico y yo añoro una ilusión serena y perdurable en el tiempo.